Aparador de tienda de ropa en el centro comercial Antara de Polanco.
Lo que me pregunto es, ¿por qué no acomodan los elementos como en situaciones reales?, es decir, en la vida real no pones la taza de café o té, la prenda, los adornos y todo lo que está a tu alcance encima de un libro y menos abierto... Por lo que veo, ¡me imagino que el diseñador del aparador no lee!
3 Comments:
mmm... y qué libro era?
tal vez he ahi la razón de usarlo como sostén-todo
2:23 p.m.
¡Ah!, no lo había visto desde ese punto de vista... aunque un libro siempre es un libro.
9:59 p.m.
si el diseñador tienen tache..!
7:47 a.m.
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