TRIATLÓN
El Triatlón es un deporte individual y de resistencia, que reúne tres disciplinas deportivas: natación, ciclismo y carrera a pie. Se caracteriza por ser uno de los deportes más duros que existen en el panorama competitivo internacional actual. Los deportistas que lo practican mantienen un severo calendario de entrenamientos para poder hacer frente a las exigentes condiciones de las pruebas, tanto físicas como psicológicas.
DATO CURIOSO
La historia del triatlón empieza, según la leyenda, por una apuesta entre marines americanos, entre ellos el astroauta John Collins, en la isla de Hawaii, para dilucidar que deporte y por tanto que deportista seria el más duro y completo en su conjunto, un nadador, un atleta, o un ciclista.
Para conseguir solucionar la apuesta decidieron unir las carreras más duras de cada disciplina, dando lugar de esta manera a lo que posteriormente sería la competición denominada Ironman de Hawaii que para muchos sigue siendo la meca del triatlón a nivel mundial.
DISTANCIAS
Ironman
Natación 3.8 Km, Ciclismo 180 Km y Carrera 42 Km
Triatlón Olímpico
Natación 1.5 Km, Ciclismo 40 Km y Carrera 10 Km
Vale la echarle un ojo a los protagonistas de la foto, nada extraordinario pero los 3 llevan el mismo pie arriba y casi coincide su braceo. La verdad no me había dado cuenta hasta que la estaba editando.
"El Cuervo" ("The Raven" en inglés) es la composición poética más famosa de Edgar Allan Poe. Fue escrito en 1845. El poeta describe la angustia que le produce la muerte de su amada. Esa angustia la encarna un negro cuervo que, tras ser interrogado, responde una y otra vez: Nunca más, «Nevermore»...
EL CUERVO
Cierta noche aciaga, cuando, con la mente cansada,
meditaba sobre varios libracos de sabiduría ancestral
y asentía, adormecido, de pronto se oyó un rasguido,
como si alguien muy suavemente llamara a mi portal.
"Es un visitante -me dije-, que está llamando al portal;
sólo eso y nada más."
¡Ah, recuerdo tan claramente aquel desolado diciembre!
Cada chispa resplandeciente dejaba un rastro espectral.
Yo esperaba ansioso el alba, pues no había hallado calma en mis libros,
ni consuelo a la pérdida abismal
de aquella a quien los ángeles Leonor podrán llamar
y aquí nadie nombrará.
Cada crujido de las cortinas purpúreas y cetrinas
me embargaba de dañinas dudas y mi sobresalto era tal
que, para calmar mi angustia repetí con voz mustia:
"No es sino un visitante que ha llegado a mi portal;
un tardío visitante esperando en mi portal.
Sólo eso y nada más".
Mas de pronto me animé y sin vacilación hablé:
"Caballero -dije-, o señora, me tendréis que disculpar
pues estaba adormecido cuando oí vuestro rasguido
y tan suave había sido vuestro golpe en mi portal
que dudé de haberlo oído...", y abrí de golpe el portal:
sólo sombras, nada más.
La noche miré de lleno, de temor y dudas pleno,
y soñé sueños que nadie osó soñar jamás;
pero en este silencio atroz, superior a toda voz,
sólo se oyó la palabra "Leonor", que yo me atreví a susurrar...
sí, susurré la palabra "Leonor" y un eco volvióla a nombrar.
Sólo eso y nada más.
Aunque mi alma ardía por dentro regresé a mis aposentos
pero pronto aquel rasguido se escuchó más pertinaz.
"Esta vez quien sea que llama ha llamado a mi ventana;
veré pues de qué se trata, que misterio habrá detrás.
Si mi corazón se aplaca lo podré desentrañar.
¡Es el viento y nada más!".
Mas cuando abrí la persiana se coló por la ventana,
agitando el plumaje, un cuervo muy solemne y ancestral.
Sin cumplido o miramiento, sin detenerse un momento,
con aire envarado y grave fue a posarse en mi portal,
en un pálido busto de Palas que hay encima del umbral;
fue, posóse y nada más.
Esta negra y torva ave tocó, con su aire grave,
en sonriente extrañeza mi gris solemnidad.
"Ese penacho rapado -le dije-, no te impide ser
osado, viejo cuervo desterrado de la negrura abisal;
¿cuál es tu tétrico nombre en el abismo infernal?"
Dijo el cuervo: "Nunca más".
Que una ave zarrapastrosa tuviera esa voz virtuosa
sorprendióme aunque el sentido fuera tan poco cabal,
pues acordaréis conmigo que pocos habrán tenido
ocasión de ver posado tal pájaro en su portal.
Ni ave ni bestia alguna en la estatua del portal
que se llamara "Nunca más".
Mas el cuervo, altivo, adusto, no pronunció desde el busto,
como si en ello le fuera el alma, ni una sílaba más.
No movió una sola pluma ni dijo palabra alguna
hasta que al fin musité: "Vi a otros amigos volar;
por la mañana él también, cual mis anhelos, volará".
Dijo entonces :"Nunca más".
Esta certera respuesta dejó mi alma traspuesta;
"Sin duda - dije-, repite lo que ha podido acopiar
del repertorio olvidado de algún amo desgraciado
que en su caída redujo sus canciones a un refrán:
"Nunca, nunca más".
Como el cuervo aún convertía en sonrisa mi porfía
planté una silla mullida frente al ave y el portal;
y hundido en el terciopelo me afané con recelo
en descubrir qué quería la funesta ave ancestral
al repetir: "Nunca más".
Esto, sentado, pensaba, aunque sin decir palabra
al ave que ahora quemaba mi pecho con su mirar;
eso y más cosas pensaba, con la cabeza apoyada
sobre el cojín purpúreo que el candil hacía brillar.
¡Sobre aquel cojín purpúreo que ella gustaba de usar,
y ya no usará nunca más!
Luego el aire se hizo denso, como si ardiera un incienso
mecido por serafines de leve andar musical.
"¡Miserable! -me dije-. ¡Tu Dios estos ángeles dirige
hacia ti con el filtro que a Leonor te hará olvidar!
¡Bebe, bebe el dulce filtro, y a Leonor olvidarás!".
Dijo el cuervo: "Nunca más".
"¡Profeta! -grité -, ser malvado, profeta eres, diablo alado!
¿Del Tentador enviado o acaso una tempestad
trajo tu torvo plumaje hasta este yermo paraje,
a esta morada espectral? ¡Mas te imploro, dime ya,
dime, te imploro, si existe algún bálsamo en Galaad!"
Dijo el cuervo: "Nunca más".
"¡Profeta! -grité -, ser malvado, profeta eres, diablo alado!
Por el Dios que veneramos, por el manto celestial,
dile a este desventurado si en el Edén lejano
a Leonor, ahora entre ángeles, un día podré abrazar".
Dijo el cuervo: "¡Nunca más!".
"¡Diablo alado, no hables más!", dije, dando un paso atrás;
¡Que la tromba te devuelva a la negrura abisal!
¡Ni rastro de tu plumaje en recuerdo de tu ultraje
quiero en mi portal! ¡Deja en paz mi soledad!
¡Quita el pico de mi pecho y tu sombra del portal!"
Dijo el cuervo: "Nunca más".
Y el impávido cuervo osado aún sigue, sigue posado,
en el pálido busto de Palas que hay encima del portal;
y su mirada aguileña es la de un demonio que sueña,
cuya sombra el candil en el suelo proyecta fantasmal;
y mi alma, de esa sombra que allí flota fantasmal,
no se alzará... ¡Nunca más!
Normalmente miro al cielo para saludar o para mandar saludos y buenos deseos por encargo, ahora no fue la excepción... y hasta con "ride".
Espero que el de esta tarde haya llegado completo y en tiempo...
Yo andaba a las carreras en las carreras y mientras los otros tomaban autos yo tomaba un globo. A veces no entiendo por qué no hago lo que tengo que hacer; pero me gusta.
El piloto colombiano Juan Pablo Montoya se recuperó de una mala salida en pits, pasó a más de 20 autos y ganó su primera carrera de la serie Nascar el domingo en el Autódromo Hermanos Rodríguez de la capital mexicana.
En su Dodge número 42, Montoya tocó al ganador de la pole Scott Pruett en la vuelta 73, quien entró en trompo, y tomó la delantera.
Denny Hamlin, ganador el año pasado, persiguió implacablemente al colombiano en las últimas vueltas, pero no pudo pasarlo en las sinuosidades de la pista de 4,050 kilómetros terminando en segundo.
Boris Said ocupó el tercero, seguido por Carl Edwards y Pruett.
Connie Freydell, esposa de Juan Pablo Montoya, a la expectativa durante la última vuelta de la competencia.
El segundo día de pruebas y calificaciones terminó.
El estadunidense Scott Pruett saldrá en la posición de privilegio este domingo en la Nascar Busch Series en el Autódromo Hermanos Rodríguez, junto al mexicano Carlos Contreras, quien arrancará en el segundo puesto.
Pruett estableció el mejor tiempo al circuito de cuatro kilómetros en 1:27.458 minutos, a una velocidad promedio de 166.768 kilómetros por hora, para superar por escaso margen al mexicano Carlos Contreras, quien hizo vuelta de calificación en 1:27.661.
La primera línea de arrancada la completa el colombiano Juan Pablo Montoya, con registro de 1:27.675 en la sesión de esta tarde, de cara a la competencia de este domingo, válida para la tercera fecha del calendario 2007 de la Busch Series.
Fuente: Periódico La Jornada. Marzo 3, 2007.
Preparativos para las pruebas de calificación en el Autódromo Hermanos Rodríguez de la Ciudad de México.